La impresión se realiza sobre una película plástica multicapa que posee las características adecuadas para fundirse en los envases plásticos sin producir burbujas de aire o arrugarse por el calor del molde.
La compatibilidad con el envase permite su total recupero, convirtiéndose en un producto netamente ecológico.
Su formato máximo puede ser de 235x380 mm.
Existen 2 tipos diferenciados por el proceso: las etiquetas para soplado y las etiquetas para inyección.
Para su colocación, el fabricante de envases debe disponer de un robot adecuado en su máquina.