Entre las muchas propiedades de la Arcilla Andina Drenante se pueden destacar las siguientes: desinflamatoria, refrescante, absorbente, descongestivo, purificante, antiséptico, cicatrizante, calmante, elimina toxinas, estimula la circulación sanguínea.

Depurativa y desintoxicante de tejidos. Ayuda a absorber el tejido graso, potencia el efecto del drenaje linfático, activa el sistema circulatorio y linfático. Ideal además para várices y celulitis. Mejora el aspecto de la piel produciendo un peeling natural.

También contribuye a la reproducción celular, a la hiperactivación orgánica, actúa como descongestivo, regenerativo, depurador, antiséptico y desintoxicante Constituido por minerales como hierro, magnesio, zinc, manganeso, azufre, fósforo y cobre, oligoelementos y minerales geológicos.

En las mujeres que tienen flacidez en el busto, colabora en la recuperación de la tonicidad. En este caso se complementa con el masaje a fin de estimular la circulación sanguínea y luego se lo deja secar para que actúe como máscara tensora.

Aplicación: En un recipiente colocar una taza de Arcilla Andina y agregar media taza de agua mineral tibia mezclando hasta formar una pasta cremosa y homogénea. Aplicar generosamente con las manos o espátula sobre la zona a tratar. Dejar secar bien - 40 a 45 minutos- y retirar con gasas o esponja vegetal humedecidas friccionando suavemente la zona. Completar la sesión con Gel Tonificante Corporal.